El uso militar ya desarrollado mediante las llaves de chispa, de estas armas aconsejaba proyectiles de gran masa física, por lo general eran esferas de unos 9, 11, 15, 19 mm de diámetro. Estas esferas estaban nomencladas históricamente como la cantidad de ellas que podían contenerse en una unidad de peso.
Por ejemplo, el calibre de las armas estaba establecido por el peso de la munición utilizada. Al decir, 16 en libra, nos indicaba que era esa la cantidad de esferas que contenía una libra, también debemos decir que una libra contenía 16 onzas. La deducción actual es que esas esferas dado el peso especifico del plomo y la unidad de peso utilizada determinaba el uso de una esfera de 18,5 mm de diámetro y de un peso de 28,75 gramos (una onza). Al decir en esa época un calibre de a 19 en libra estabamos en uso de un calibre menor dado que esa era la cantidad de esferas contenidas en un saco que pesaba una libra es decir un peso de la esfera de 24, 21 gramos. Debemos tener en cuenta que la precisión de estas medidas debía ser relativa dado los métodos de fabricación de los siglos XVII y XIX. Estas municiones se empleaban tanto en armas de puño como de hombro accionadas por mecanismos de chispa.
Ahora bien, aun hoy, por analogía y costumbre, esa es la manera en que nomenclamos en nuestro mundo occidental y en forma indirecta el calibre de las escopetas. Históricamente, cuando decimos que una escopeta es del 12 estamos diciendo que esa es la cantidad de esferas que pueden estar contenidas en una unidad de peso que era originariamente una libra inglesa (453 gramos). Ese nomenclatura arrojaba el calibre aproximado de una escopeta de 18,5 mm de diámetro de cañón. He aquí el comienzo del patrón utilizado en escopetas.
Siempre teniendo en cuenta que el presente trabajo esta establecido en el marco de la caza menor en la provincia de BUENOS AIRES y que el arma a utilizar es una escopeta, diremos genéricamente que de acuerdo a las especies comprendidas en la caza permitida en temporada la caza se efectuará siempre con cartuchos cargados con perdigones.
Las escopetas tienen diámetros interiores de cañón que indican el calibre. Son solo cinco. El origen de la manera de indicar el calibre, casi seguro fue en Inglaterra como hemos dicho, y, se refiere la número de esferas de aquel diámetro que entrarían en una libra (454 gramos). Por ejemplo el calibre mas común: el número 12 le corresponde un diámetro aproximado de cañón de 18,5 milímetros. El número 16: 17 mm. El número 20: 15,6 mm. El número 28: 13,98 mm. El calibre 0.41: 10,4 mm. En las escopetas el diámetro exacto de sus cañones no es tan importante como en las armas con estrías.
La munición de las escopetas a utilizar es el cartucho con perdigones. Todos son de fuego central, con anillo, El cuerpo esta hecho por lo general en dos secciones. La punta con anillo contiene el fulminante y es de latón, el resto del cuerpo contiene la pólvora y los perdigones. Este cuerpo generalmente era de cartón o de plástico.
Los perdigones normalizados tienen 17 medidas variando desde el número 12 con un diámetro de 1,27 mm, entrando 2385 por onza (28,36 gramos) (no contiene relación alguna con el llamado calibre 12) hasta el número 2 cuyo diámetro es de 3,81 mm entrando 90 por onza. Hay también toda una serie formada por esferas mucho mayores cuyo diámetro va desde 6,35 mm hasta 8,38 mm. Como el tamaño de los cartuchos en cuanto a su diámetro y longitud esta determinado por el arma utilizada lógicamente entran menos perdigones cuanto estos son de mayor diámetro.
Y respecto a la cantidad de perdigones que componen las distintas cargas de cartuchos transcribiremos la siguiente tabla:
Francisco Ceballos López nació en Tánger (Marruecos) donde descubre esa ancestral afición por el deporte de la caza. Ya en la península, practica este deporte en las provincias de Granada y Málaga, en sociedades de cazadores, de cuyas directivas forma parte, y donde conoce a su inefable compañero de caza Juan "EL DITERO" con el que aprenderá esos trucos y mañas de caza que recoge en este libro. .
Este curso está diseñado para introducirnos básicamente en las labores de enseñanza de nuestro fiel amigo y para mejorar su rendimiento en las jornadas de caza. Comenzaremos hablando de la EDUCACIÓN, que no es otra cosa que conseguir un perro socializado con el cual podamos convivir.
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